La actividad económica volvió a caer en junio debido al impacto de la sequía en el sector de agricultura, ganadería, caza y silvicultura, y encadenó cuatro meses consecutivos de contracción. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó que el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró una caída de 0,2% con respecto de mayo, mientras que, en la comparación interanual, la contracción fue de 4,4% del PBI.
El sector agrícola tuvo un derrumbe de 40,4% interanual y explicó 3,7 puntos porcentuales a la caída interanual del EMAE, lo que confirma que las consecuencias del fenómeno meteorológico continuaron. “La caída interanual dio más o menos lo esperado, quizás se esperaba un poquito más. Igual son números provisorios, que después siguen cambiando”, dijo Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma.
En el primer semestre, la caída fue del 1,9% del PBI con relación al mismo semestre del año pasado, producto de la sequía, las restricciones a las importaciones y la volatilidad macroeconómica.
“La serie con ajuste estacional sigue rara. Ahora dice que la actividad económica empezó a caer en marzo, antes de lo que decía antes, en abril. Y en el mes de abril, el EMAE pasó a tener una caída mucho más significativa de la que se había estimado antes”, dijo Caamaño.
El economista también proyectó que el año va a cerrar con una caída superior al 3%, tal vez más cercana al 4%. “El consenso está en torno a 3%, pero yo creo que sigue estando en torno a 4%, porque el segundo semestre va a ser muy malo, producto de la incertidumbre electoral, las trabas en las importaciones y la destrucción del salario real”, indicó.
La consultora LCG, por su parte, dijo que “la devaluación implementada post PASO tendrá un correlato en una nominalidad más alta, la cual erosionará aún más rápido el poder adquisitivo impactando en el consumo”.
“Asimismo, dicha corrección sumada a las restricciones vigentes sobre las importaciones deprimirá la demanda de insumos externos y, por tanto, de la actividad industrial y comercial. Sobre esta coyuntura se monta un escenario político incierto que paraliza los proyectos de inversión, afectando así también el nivel de empleo y creación de puestos de trabajo”, agregó la consultora, que espera que la actividad económica acelere el deterioro de cara al segundo semestre del año, promediando una caída del 3,4% anual a diciembre.
“Se profundiza la recesión en Argentina. El EMAE (tendencia-ciclo) cae 2,4% interanual y 0,2% contra mayo. Dada la inestabilidad cambiaria y monetaria de los siguientes meses, con inflación mensual cercana a los dos dígitos, el escenario actual es negativo”, opinó Tomás Baioni, Economist de América Latina de S&P Global.
La exsecretaria de Industria Débora Giorgi también publicó en Twitter que se había acumulado una caída de 1,9% en los primeros seis meses del año, acompañado del gráfico del EMAE del Indec. “Desaceleración de la actividad”, dijo.
Otros sectores que cayeron fueron electricidad, gas y agua (-7%); impuestos netos de subsidios (-5,1%); industria manufacturera (-3,6%); transporte y comunicaciones (-3%), e intermediación financiera (-1,2%).
Por su parte, los sectores que mostraron un crecimiento interanual fueron hoteles y restaurantes (8,8%); explotación de minas y canteras (7,9%); pesca (3,1%); enseñanza (2,4%); administración pública y defensa (2,3%); actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (2,1%); construcción (1,8%); servicios sociales y de salud (1,7%); comercio mayorista, minorista y reparaciones (1,6%), y otras actividades de servicios comunitarias, sociales y personales (1,1%).