Un estudio reciente realizado por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Nacional de Rosario (UNR) determinó que solo el 10 por ciento de los residuos industriales que se generan en nuestro país son tratados para su disposición final. El informe dado a conocer esta semana, también reveló que el fenómeno de la Pandemia de Codiv-19 tuvo impacto en materia de tratamiento y manejo de los residuos que generan las actividades industriales; incluso en lo referido a los desechos de la actividad sanitaria, considerados como “patógenos” o “peligrosos”.
Según los investigadores, en nuestro país se encuentran activas unas 121 plantas de tratamiento de residuos, pero en esos centros procesadores, solo se estaría recibiendo cerca de 3,2 millones de toneladas anuales, sobre el total de 32 millones generadas.
Cabe destacar que el estudio fue llevado a cabo por la Dirección de Sustentabilidad de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y el Observatorio de la UNR.
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En cuanto a las actividades industriales que generan este tipo de residuos se indicó que encabezan el ranking las industrias manufactureras, seguidas por las mineras y petroleras, pero en tercer lugar se encuentran los desechos pluviales y cloacales, es decir servicios en infraestructura que gestionan los Estados (nacional, provincial y comunal). Tal vez este sea el dato que explicaría la falta de controles de organismos oficiales.
En cuento al sector privado, el estudio realizado en el primer semestre de este año, precisa que sólo el 10% de las empresas trataron de manera adecuada sus residuos industriales, un número menor al del último semestre del año 2020, que rondaba un 21%. En este punto, se estima que de empresas activas generadoras de residuos industriales, especiales y peligrosos es de 255.000 mientras solamente 26.900 contratan tratamiento de residuos industriales, especiales y peligrosos. Otro dato que surge del informe es que, en el trascurso de la emergencia sanitaria, el Sistema Sanitario fue uno de los mayores generadores de “patógenos”, alcanzando las 80.000 toneladas, un 30 por ciento más que en condiciones pre pandemia. “Los números son alarmantes y es necesario empezar a revertir la situación actual. Es preciso que todos los actores involucrados tomen conciencia del desafío ambiental y del enorme daño que están generando al no tratar adecuadamente este tipo de residuos”, expresó al respecto, el Presidente de la Cámara Argentina de Industrias de Tratamiento para la Protección Ambiental (CAITPA), Gustavo Solari
