“En un mundo y una economía global donde prima la incertidumbre, la Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas trae previsibilidad, estabilidad y reglas claras”. Con esas palabras voceos de la Cartera de Energía de la Nación.
El proyecto, presentado a fines de agosto de este año, ya se encuentra en el Congreso de la Nación y mientras es abalizado por los legisladores, los detalles que trascienden exponen que el gobierno pretende generar un “escenario confiable” para las Compañías que operan en nuestro país.
También lograr el tan ansiado “auto abastecimiento” teniendo en cuenta que Argentina gasta cerca de 2.500 millones de dólares anuales en gas importado.
Puntualmente el texto establece un “Régimen Especial de Promoción para Proyectos de Exploración, Producción, Industrialización, Almacenaje y/o Transporte de Hidrocarburos y Derivados”, con incentivos adicionales fundamentalmente en materia de impuesto.
Objetivos
Se plantea como uno de los objetivos de la nueva ley fomentar el incremento de la producción para el mercado interno y multiplicar las exportaciones de hidrocarburos para favorecer el ingreso de dólares. En cuanto a la previsibilidad para las empresas, el texto especifica la vigencia a 20 años de incentivos o tratamientos diferenciales tributarios, arancelarios y cambiarios.
También se podría mencionar como beneficios, la exportación garantizada del 20% al 50% de la producción incremental de cada empresa; esto vinculado al crecimiento de la “Producción Total Nacional” y a la “participación de cada empresa en la cobertura del mercado interno”. Este punto es importante ya que en los últimos periodos se habría verificado el declino de la producción convencional. Sobe esto el texto de la ley propuesta apunta a: Incrementar la Producción e Industrialización de Hidrocarburos y Escalar las Exportaciones de Petróleo y Gas Natural, Incremento de su propia producción
Se fomentaría también la reactivación de “pozos inactivos” para que estos sean puestos a producir contratando pequeñas empresas regionales, un dato que alienta sobre todo a la región Patagónica donde se concentran algunos de los yacimientos denominados “maduros”. En tal sentido se incorporaría un Régimen para Proyectos Especiales para fomentar inversiones privilegiadas de pequeñas empresas, en Áreas Marginales, en cuencas con declinación productiva, en industrialización en origen y para exploración y explotación de áreas convencionales. Para la elaboración y aprobación de estos proyectos se solicitará la participación directa de las provincias productoras de hidrocarburos.
Para las provincias también habría “buenas noticias”, ya que la noema incluiría: “Promover el Desarrollo Regional” y “Fortalecer las Finanzas Provinciales por mayores Regalías e Ingresos tributarios”.
Finalmente, otro dato a destacar es que la nueva normativa modificaría la Ley 23.966 de Impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) para establecer el impuesto como alícuotas porcentuales del precio de los combustibles líquidos.
En síntesis, el proyecto se dirige específicamente a fomentar inversiones con beneficios impositivos, para lograr el “fomento del empleo y la industria nacional”, puntualizaron desde Energía.