Bitcoin (BTC), la criptomoneda con mayor capitalización de mercado se encuentra, al igual que sus pares, envuelta en una crisis que la llevó a perder casi el 60% de su valor en el primer semestre del año.

El famoso activo digital tenía en el inicio de 2022 una cotización por unidad de u$s47.000, cifra muy distante al promedio actual, que lateraliza en la órbita de los 20.000 dólares.

Entre los factores que llevaron a la moneda digital creada por Satoshi Nakamoto a este preocupante presente, el especialista Federico Goldberg, CEO de Tienda Crypto, destaca el juego de la oferta y la demanda.

“El mundo de las cripto es un libre mercado. Pero con el contexto de suba de tasas aplicada por la Reserva Federal (FED) en Estados Unidos, el mercado cambió de tendencia. Esto afectó tanto a los activos digitales como a la bolsa norteamericana”, explica el experto, y añade que “si bien Ether y Bitcoin bajaron mucho, más lo hicieron otros proyectos con menor trayectoria, especulativos o de mayor volatilidad”.

Argentina es un país que brinda ventajas y desventajas para quienes deseen invertir en la compra de equipos especiales para minar Bitcoin y las principales criptomonedas.

Uno de los puntos a favor más importantes que tiene la actividad es el tipo de cambio al momento de vender los BTC, los cuales se comercializan en dólares o en pesos, pero al valor de los financieros.

Esta característica es muy tentadora si se tiene en cuenta que la tarifa de la electricidad corre en moneda local y que el sector privado pronostica un incremento del 53,9% para todo 2022 para la cotización oficial del billete verde, porcentaje que impactará en los paralelos.

Pero, como punto en contra, el minado de criptos requiere equipos especiales que son importados y su valor es en dólares (o pesificados al blue).

Para saber si continúa siendo un negocio rentable tener una granja casera de BTC con las actuales cotizaciones, desde Bit Miners, firma que se dedica a la venta de estos dispositivos, realizaron el siguiente calculo con un equipo estándar ASIC Antminer 96 TH por un valor que oscila de u$s6.500 a u$s7.000. Esta cifra es aproximadamente 0.309 BTC al cierre de esta nota.

Los expertos explican que este tipo de dispositivo tiene la capacidad de dar en su vida útil (estimada en 5 años) poco más de medio Bitcoin (0.505 BTC), por lo cual se calcula que se puede recuperar la inversión realizada (tomando el valor actual de la criptomoneda) y obtener un 40% de ganancia.

Mariano Maisterrena, CEO de HeirloomDAO (startup NFT), no considera que estos momentos de volatilidad sean los mejores para ingresar al sector de la minería.

“Si bien Bitcoin será PoW (Proof of Work) para siempre y, por eso, siempre se podrá minar, creo que no es el mejor momento para entrar en la minería, sino para invertir en el asset en sí”, sostiene el especialista.

Por su parte, el CEO del exchange TiendaCrypto advierte que la minería “no es algo sencillo, requiere de mucho conocimiento y de mantenimiento”.

Antes de inclinarse por la actividad, el experto recomienda:

Hacer un análisis económico de la conveniencia de comprar directamente el dispositivo.
Recordar que se está a merced de los vaivenes del costo de la energía.
Con el precio bajo, hay menos incentivos.

Los equipos para minar Bitcoin son importados y su precio está atado al dólar
Damián Miano, CFO de Lothal Mining, firma que posee una granja de minado de criptomonedas instalada en el Distrito Tecnológico de Mar del Plata, explica que la rentabilidad en este momento “ha experimentado una reducción lógica con respecto a los números de referencia de ciclos anteriores”.

En cuanto a los costos de las computadoras, el especialista de Lothal Minig agrega que “los equipos de última generación (podemos citar como referencia modelos ANTMINER S19J, o posteriores) no están teniendo grandes inconvenientes ya que, por su eficiencia y mayor capacidad de generación, la recompensa aún permite cubrir costos sin dificultades, pese a la merma importante para los ingresos inversor”.

Pero el panorama cambia en cuanto a los dispositivos más antiguos, advierte el especialista: “al tener menor tasa de eficiencia, tienen inconvenientes para alcanzar los resultados de equilibrio, sobre todo en locaciones con tarifas eléctricas menos competitivas”.